Tanto en las calas y playas de la Costa Brava como en los pueblos del interior se disfruta de un clima agradable durante todo el año. Los inviernos son suaves y de una luz intensa. Los veranos van siempre acompañados de la brisa marina que refresca el ambiente, proporcionando un calor muy llevadero.
Adquirir una propiedad en el Empordà ofrece la posibilidad de descubrir la cultura de la antigua colonia griega y romana de Empúries situada en la bahía de Roses, conocer los numerosos pueblos medievales con sus castillos como Peratallada y Pals, como los numerosos restos arqueológicos de la época prehistórica. El Empordà ha sido tierra de acogida de diversos personajes como el pintor Salvador Dalí, la bailaora Carmen Amaya o el escritor Josep Plà, que se sintieron en su día atraídos por la belleza de esta comarca.
La cultura siempre está viva en el Empordà, como lo garantizan tanto los Festivales de Música clásica y contemporánea que se celebran durante el verano, donde participan artistas de la más alta relevancia internacional, como las tradicionales cantadas de Havaneres de Calella.
Así mismo, la oferta gastronómica también es muy amplia y nos da la oportunidad de disfrutar de más de una decena de ferias gastronómicas que se van sucediendo a lo largo de todo el año con las que se puede disfrutar de las gambas de los pescadores de Palamós, el tradicional cultivo del arroz de Pals, el pescado de roca de Begur, los erizos de Palafrugell, las manzanas de Torroella de Montgrí, las cigalas de Sant Antoni-Calonge o las setas del interior durante el otoño.
Evidentemente, detrás de estas campañas gastronómicas se encuentran cocineros de gran reputación que saben sacar el máximo partido a los productos locales.
En la ciudad de Girona, puede disfrutar de la cocina del galardonado Celler de Can Roca, varias veces nombrado el mejor restaurante del mundo, así como de una vista al importante Call Jueu (Barrio Judío) de la ciudad.
Las actividades que se pueden desarrollar también son muy variadas, dado que la provincia de Girona va desde los Pirineos hasta el mar, ofreciendo tanto actividades de alta montaña como como acuáticas en un espacio muy cercano. En las zonas más llanas del Empordà resulta muy agradable practicar el senderismo y el cicloturismo en unas rutas especialmente diseñadas mientras se contempla el paisaje de los cultivos de árboles frutales, cereales y de los pequeños pueblos medievales.
Finalmente, sin duda alguna, la belleza de nuestro litoral, evidente ya desde tierra, se convierte en un espectáculo aún más maravilloso visto desde el mar.
Practicando inmersión se pueden observar los espectaculares fondos marinos, llenos de corales de colores, algas y peces del Parque Natural las Islas Medas o incluso para descubrir alguna nave hundida.
Navegar a bordo de un kayak es un método excelente para conocer los rincones de más difícil acceso de la costa, adentrándose en las cuevas más recónditas o recorriendo los acantilados.
Además, nuestro litoral incluye también una importante red de puertos deportivos y clubes náuticos que ofrecen amplios servicios como cursos de vela, excursiones guiadas, alquiler de embarcaciones y motos náuticas que ofrecen la posibilidad de adentrarse en las maravillosas calas de la costa.
Todas estas fantásticas oportunidades conviven con una amplia oferta de servicios sanitarios y educativos que ayudan a dar una altísima calidad de vida, en un ambiente tranquilo y seguro, a sus habitantes.
Esperamos que se haya convencido de que comprar una propiedad en la Costa Brava es un valor seguro.